Si bien es cierto que para extraer datos con valor
estadístico es necesario comparar censos regulares durante un periodo de tiempo
elevado, con tan solo tres temporadas de
un esfuerzo similar, hemos podido apreciar diferencias señaladas en este 2012,
con respecto a las dos temporadas anteriores. Los porqués de estas diferencias,
aún sabiendo que no son indiscutibles, percibimos que se deben a las
condiciones diferentes que se han dado en este último postnupcial,
principalmente de carácter metereológico.
En conjunto, el tiempo dominante ha sido mayormente seco,
contrariamente a lo que es habitual en estas fechas, donde los días de lluvia y
cielos nubosos marcan la llegada del otoño. Días de chaparrones también los
hemos tenido, claro, pero no han sido los dominantes. Estas condiciones “benignas”
nos llevan a deducir que las Espátulas han tenido menor necesidad de hacer un
alto en su camino, bien para entrar a descansar y alimentarse en Txingudi, o
bien para esperar a que las condiciones del tiempo mejoraran.
Al parecer este “buen tiempo” también ha predominado en
las áreas de reproducción y de paso situadas al norte, propiciando mejores
condiciones para volar y con un menor consumo de energías. Esto queda de
manifiesto cuando los amigos de Limes Platalea, en el otro extremo de la
península, estaban registrando entradas considerables de ejemplares procedentes
de las colonias del norte (“holandesas”), mientras en el Cantábrico no las
estábamos viendo pasar. Así mismo, desde O Grove (Pontevedra), en comunicación
personal, nos informan de que también allí la llegada de invernantes es la
habitual, en cantidad y localizaciones, ejemplares que tampoco aparecen en
nuestro conteo. La baja presencia de Espátulas entrando por el Cantábrico
también se hacía notar en otros enclaves de un poco más al oeste de nuestra
bahía, tal y como nos comentaban los amigos GRUSEC desde Santoña y Rafael
Garaita desde Urdaibai.
No es descabellado pensar y decir que, las Espátulas, posiblemente
no desde mucho más abajo del centro de Francia, llegan hasta el sur de Iberia
en una sola etapa, gracias a un acopio de energía suficiente y contando con la
ausencia de vientos contrarios o lluvias que dificulten su vuelo hacia el sur.
Etapa que quedaría cubierta en 18-20 horas a una media de 60-70 Km/h . No parece algo
exagerado, aunque sin duda es una travesía respetable.
Un comportamiento que hasta ahora no habíamos observado, y
posiblemente esté relacionado con esta
larga etapa, es la forma de ganar altura elevándose hasta más de 2 kms. de
altura, según nuestra estimación. Este comportamiento, nuevo para nuestras
observaciones, se constató un día con un gran bando que, avistado al norte de
la bahía, formó un enorme carrusel con el que, giro a giro, ganaba altura.
Cuando parecieron considerar que la altitud era la adecuada iban saliendo del
suave remolino en las típicas formaciones. Ni la dirección (W-SW), ni las
alineaciones eran distintas a las normales, lo que se salía de lo acostumbrado
era la enorme altura de vuelo y el modo de alcanzar esa cota. No sabemos si
este comportamiento está recogido en algún trabajo ya publicado, pero no hemos
encontrado nada al respecto.
Al menos dos grandes grupos mostraron este comportamiento,
lo que nos lleva a pensar que, es muy probable que una buena porción de las
Espátulas que este otoño de 2012 han cruzado por Txingudi, se nos han escapado
de la vista. Aún con los prismáticos, eran crucecitas blanquecinas contra un
cielo azul brillante que, de no haberlas visto ascender, hubieran pasado
desapercibidas o incluso haber sido tomadas por otras aves como gaviotas, por
ejemplo. Los bandos que “normalmente” cruzan por Txingudi (o que cruzan
Txingudi normalmente) lo hacen a una altura no superior a la cuarta parte de
estos que acabamos de describir, de ahí nuestra sorpresa.
Otro factor que hasta ahora no habíamos podido constar de
forma fehaciente y que seguro que nos ha hurtado ejemplares del conteo, es el
vuelo nocturno. En otras ocasiones habiendo abandonado el humedal después de
anochecer, y al regresar al día siguiente antes de amanecer, nos hemos
encontrado con ejemplares sedimentados. La conclusión lógica es que habían
llegado durante la noche. Sospechando que les había pillado la oscuridad
durante la etapa y hacían escala para dormir en Txingudi. No hemos observado el
caso contrario, es decir dejar ejemplares,
de noche, en la marisma y no encontrarlos al amanecer. Otras especies
como Garzas, ánsares, limícolas, zorzales y ya no digamos Grullas, dejan notar
su paso nocturno por sus reclamos de cohesión. Aunque no las veamos, por el
oído, sabemos que están pasando.
Básicamente mudas, de las Espátulas no esperábamos este continuar el
vuelo de noche. Quizás noches en calma y sin nubosidad importante, les permita
volar agrupadas sin necesidad de sonidos que mantengan las formaciones. Quizás,
también, la referencia visual de las luces de poblaciones y carreteras, les
indique el camino a seguir. Al menos en dos de las noches, la luna no aportaba
luminosidad (1 y 20%, según las tablas lunares) con lo que la “contaminación lumínica” podría suplir a la luz del satélite. Esto en supuesto de que
las Espátulas no vuelen en noches negras y requieran cierta penumbra que ayude
a la vista.
La constancia de esta migración nocturna la tuvimos por
dos tipos de observaciones (estas no se escaparon del conteo). Unas vistas bien
pasada la medianoche, volando a escasa altura sobre le casco urbano de Irun y
visibles gracias a la luz que dispersan las farolas. Otras han sido varios
bandos que, rebasada sobradamente la bahía, continuaban viaje decididamente con
el sol prácticamente escondido bajo el horizonte. Sabiendo que en la dirección
de su decidido vuelo no hay lugares cercanos donde bajar a descansar, todo
indica que continuaron viaje durante la noche. Un tercer indicador, este
obtenido por deducción, es el de los bandos que ganaban gran altura antes de
proseguir su ruta, y que fueron observados en horas centrales del día. Si
atravesaron la península en un vuelo sin escalas, buena parte de esa etapa la
debieron de hacer durante la noche.
Por último, otro camino, pasillo aéreo, que toman las
Espátulas a su paso por nuestra zona es el que sigue bordeando la costa, sobre
el mar. Cuando, estando apostados en Txingudi, vemos como algunos bandos tras
entrar en la bahía no continúan su viaje dirección W-SW-S, si no que, girando a
la derecha sobrevuelan Jaizkibel (W-NW), no queda otra que interpretar que se
adentran en el Cantábrico. En algunas ocasiones hemos tenido citas de algunos
bandos que volaban en paralelo a los acantilados del mentado monte costero, o
como queda registrado, el 1 de septiembre durante el censo RAM del cabo Higer,
vimos a 2 ejemplares volando a poca altura sobre el mar pero a más de un par de
Kms. de la línea de costa. Claramente, esta ruta costera debe ser muy empleada
por las Espátulas, ya que las que penetran en los estuarios de Urdaibai y
Santoña, llegan desde el mar. Las buenas condiciones metereológicas, al no forzar
la búsqueda de refugio, contribuirán, a buen seguro, el paso sobre la mar en
calma.
Bandos mixtos o extraños compañeros de viaje.
Con anterioridad ya habíamos detectado a las Espátulas
compartiendo formación con otras aves de especies distintas en vuelo
migratorio. Nos referimos a esos bandos que decididamente siguen ruta, no a los
vuelos cortos entre diferentes puntos del humedal. Este otoño, hemos vuelto a
ver, y podido ratificar lo que los compañeros de Limes Platalea han detectado
en el “salto a África”, aunque en asociaciones con especies diferentes. Allí
destacan bandos mixtos de Espátula con Gaviota patiamarilla y con Morito,
documentándolo con magníficas fotos. Aquí hemos visto a las Espátulas junto a
Cormorán grande, Garcilla bueyera, Garceta común, Garza real e incluso con anas
sp. (difícil precisar, aunque por tamaño parecen Cercetas –se admiten
sugerencias-).
Hasta aquí unas deducciones e hipótesis que se desprenden
de las observaciones de este paso postnupcial 2012. Lo que en un principio
podría parecer un “paso flojo” por Txingudi, bien mirado y con detenimiento,
puede resultar de lo más enriquecedor en cuanto a aprender cosas nuevas sobre
esta especie que sigue guardando, celosa, muchos enigmas por desvelar.
ggggggggggggggggg
CIFRAS
Tan solo hemos podido leer las anillas de 10 ejemplares
cuyas fichas ya hemos ido publicando.
PAÍS de ORIGEN:
Holanda: 8
Alemania: 2
AÑO de NACIMIENTO:
2012: 4
2009: 1
2008: 2
2007: 1
2006: 1
2005: 1
Obviamente, en esta ocasión no pondremos un mapa, pero si
las pizarritas para tener una idea del conteo por días:
En vuelo:
244
Sedimentadas:
28 (10,3 %)
Anillas: 0
En vuelo: 1.327
Sedimentadas:
227 (14,6 %)
Anillas: 8
En vuelo:
249
Sedimentadas:
42 (14,4 %)
Anillas: 2
TOTAL
Plaiaundi-Txingudi: 2.117
En vuelo:
1.820 (14 %)
Sedimentadas: 297
Anillas: 10
ALGUNOS DATOS de PUNTOS CERCANOS
Como en anteriores ocasiones reflejamos aquí información y
números de Espátulas que hemos visto o que amablemente nos han comunicado. No
se trata de un censo intensivo y específico, son datos que, de alguna manera
complementan el seguimiento desde Txingudi. Así tenemos:
SALBURUA (Vitoria-Gasteiz):
13 agosto …………………………………………………………. 1
18 agosto …………………………………………………………. 15
7 septiembre …………………………………………………… 5
9 septiembre …………………………………………………… 2
18 septiembre …………………………………………………. 14
30 septiembre …………………………………………………. 41
11 octubre ……………………………………………………….. 5
TOTAL ………………………………………………………………. 76
ETXALAR (Navarra):
29 septiembre ………………………………………………….. 22
LINDUX (Navarra):
24 septiembre ………………………………………………….. 27
Cabo HIGER (Hondarribia –Gipuzkoa-):
1 septiembre …………………………………………………….. 2
No nos cansaremos de expresar nuestro agradecimiento a
tod@s quienes habéis participado y mostrado vuestro apoyo sin los que, este
censo postnupcial de las Plataleas leucorodias por Txingudi en el otoño 2012,
no habría sido posible.
Como es costumbre, los datos aquí recogidos son de libre
disponibilidad y cualquiera puede disponer de ellos para lo que considere
oportuno, pero que si se emplean, sea citando la fuente, gracias.