SEyLA

Nace este blog con el único deseo de contribuir con un modesto granito de arena, al conocimiento y divulgación de las Aves Silvestres, muy en especial a la ESPATULA, desde un punto crucial en su trayectoria migratoria, la Bahía de Txingudi, no siendo ajeno ningún otro lugar donde la especie esté presente. Esperamos que este humilde proyecto contribuya a aumentar y consolidar el número de amantes y defensores de las Aves y sus Hábitats.

¡Gracias a los que nos visitáis y a los que aportáis vuestro saber hacer!


domingo, 10 de marzo de 2019

Rojo (L65) / Azul (L65)

Saludos a tod@s l@s amig@s de SEyLA.


Efectivamente, esto no es una Espátula

Estamos a la espera de recibir los historiales de algunos ejemplares de Espátulas  francesas procedentes de la zona del Loira Atlántico, para poder ir actualizando la publicación de las últimas citas, las del post-nupcial 2018 y alguna de la invernada 2018-2019.

Como sabéis, este blog lo dedicamos al seguimiento de las Espátulas, pero no solo es esta especie la que vemos en sus periplos viajeros por Txingudi. Por nuestra bahía pasa un importante contingente de aves migratorias que utilizan la ruta llamada del Paleártico Occidental, tanto en variedad de especies como de número de ejemplares.

Algunas de estas especies forman parte de proyectos científicos de marcaje mediante anillas y, naturalmente, también tomamos nota de las lecturas de esas anillas y remitimos la información a los responsables del proyecto, quienes registran la cita útil para el proyecto y nos envían sus historiales de vida.

La lectura de anillas a distancia, algo ya conocido por quienes la practicamos, tiene un componente lúdico innegable, pero lo primordial es la aportación de un granito de arena al conocimiento de las aves y su ecología, lo que permite trabajar en la mejora y conservación de las especies y sus hábitats.

Así, a lo largo de estos años de seguimiento de las Espátulas en Txingudi, hemos tramitado anillas de otras especies: Gaviotas (cabecinegra, reidora, gavión, sombría, patiamarilla, argentea) algún Charrán y Pagaza, Garcetas grandes, Garza real, Cigüeña negra, alguna limícola (Zarapito, Aguja, Chorlitejo, Vuelvepiedras…) y, singularmente, Águilas pescadoras.

No son números elevados, sobre todo si los comparamos a los que generan las Espátulas, pero todos tienen interés y en algunos casos este interés tiene tintes especiales. Desde ya, nos hacemos el propósito de ir publicando esta información de anillamiento (no en balde las siglas “LA” de SEyLA es Lectura de Anillas) y hoy lo hacemos con un Águila pescadora: Rojo (L65)/Azul (L65)





Nos llamó la atención el hecho de que, a diferencia de otros ejemplares observados de la especie, esta llevaba 2 anillas de color con inscripción alfanumérica, a diferencia de las otras que solo llevan una anilla de este tipo. De hecho, al verla en vuelo, además del placer de la observación de esta especie, vimos primeramente la anilla roja de la pata izquierda, color que nos recordó a las francesas originarias de Orleans. No fue fácil la lectura del código por el movimiento en vuelo y la distancia a la que se posó. Es en esos momentos en los que bulle el componente lúdico del que hablamos, cuando los telescopios rinden al 100% y las cámaras de fotos empiezan a echar humo.

En el ángulo exterior del sendero que circunda Plaiaundi, ese al que llamamos extraoficialmente “el corner”, no es raro, sobre todo en fechas de migración, que nos juntemos cierto número de observador@s. Cuando apareció (L65) estábamos allí Román, Félix, Emilio, Andreas, Jone, Isabel, Joselu, José Ramón y Xabier. Fruto de esta concurrencia y de las “maravillas tecnológicas” en óptica y fotografía, pudimos ver y documentar esta cita.


Un corte de video de José Ramón:


Como es habitual, volcamos la información a nuestro “gestor” de tramitación de anillas e historiales, el nunca suficientemente bien valorado Alfredo Herrero, quien pronto nos informó que el ejemplar ni era francés, alemán o escocés, si no que era de origen ruso. El patrón típico migratorio de las pescadoras del noroeste de Rusia es a través de Israel y Egipto. Es decir, una ruta mucho más al este que la ruta paleártico occidental en la que nos encontramos. En su volumen 66(1), la revista internacional de ornitología ARDEOLA trae un artículo firmado por Miroslav Babushkin, Andrey Kuznetsov y María del Mar Delgado, titulado “Patrones de migración otoñal de las águilas pescadoras del noroeste de Rusia”.

Como aficionados y apasionados de la migración de las aves, no podíamos menos que sentir un cosquilleo especial a la espera de más información. Esta información llegó y además por partida doble, ya que Andreas también contactó con los responsables del proyecto. Es por eso que en el registro aparecen los nombres de Andreas Guyot  y Alfredo Herrero. Esta es la ficha que nos enviaron:


Comparando los mapas, el del artículo de ARDEOLA y el de la ficha de (L65) se aprecia la diferencia geográfica de ambas rutas migratorias y lo excepcional de la aparición de este ejemplar en Txingudi. Al no existir citas en puntos intermedios, es imposible saber por dónde ha pasado en su viaje, con lo que la línea trazada solo representa la separación entre el punto de su nacimiento y el de nuestra observación:




No solo la ruta seguida, sino también su área de invernada son atípicos para un ejemplar de esta procedencia. Como se puede comprobar en el artículo mencionado, las aves nacidas en el noroeste de Rusia pasan el invierno entre Sudán y Angola, mientras que las del oeste de Europa lo hacen principalmente en el oeste de África, con predilección por Senegal.

Tristemente, hemos podido constatar que (L65) se encontraba pasando el invierno en Senegal, porque desde allí nos ha llegado la noticia y la foto de que (L65) ha sido encontrada muerta. No conocemos las circunstancias, si por muerte natural (la mortandad durante su primer año de vida es alta) o si alguien la ha matado intencionada o accidentalmente, pero el hecho es que el ciclo de la vida es así, un espacio de tiempo entre el nacimiento y la muerte, el alfa y omega de todos los seres vivos.


Aquí (L65) el día de su anillamiento como pollo en el nido.


Última foto recibida desde Senegal.

Para terminar, permitidnos extraer un párrafo de la revista El Corzo, editada por la Sociedad gaditana de Historia Natural, que en su volumen V (año 2017) dedicado a la “Invernada del Águila pescadora en la Península Ibérica”, dice:

El águila pescadora es un claro ejemplo de especies bandera, bien conocida por el público general y que gusta de aparecer en lugares muy visibles, tolerando en gran medida la presencia de los seres humanos. Por estos motivos, el águila pescadora resulta ser una especie especialmente indicada para poder ser monitoreada en el marco de proyectos de ciencia ciudadana.”

En ello estamos.