SEyLA

Nace este blog con el único deseo de contribuir con un modesto granito de arena, al conocimiento y divulgación de las Aves Silvestres, muy en especial a la ESPATULA, desde un punto crucial en su trayectoria migratoria, la Bahía de Txingudi, no siendo ajeno ningún otro lugar donde la especie esté presente. Esperamos que este humilde proyecto contribuya a aumentar y consolidar el número de amantes y defensores de las Aves y sus Hábitats.

¡Gracias a los que nos visitáis y a los que aportáis vuestro saber hacer!


viernes, 25 de marzo de 2011

MIGRACIÓN de las ESPÁTULAS (II)


La mayoría de las Espátulas que podemos observar en su paso migratorio por nuestra zona, provienen de colonias reproductoras  holandesas, cubriendo la distancia que les separa de su área de invernada en el Delta del Senegal o el Banc d´Arguin en Mauritania, tanto de ida como de vuelta. Esta distancia, en línea recta, se aproxima a los 4.000 kilómetros. Pero las aves no vuelan con tiralíneas y las distancias reales son mayores.


 Naturalmente el viaje no se cubre en una sola etapa, pero el número de etapas, su distancia y el tiempo de paradas, son muy variables.  Como ya apuntamos anteriormente esto no es una regla fija, ya que se han avistado ejemplares provenientes de otras colonias y no solo próximas a las holandesas, como son individuos nacidos en Hungría, Serbia o Doñana. Esto demuestra que la regla tiene sus excepciones ya que estamos hablando de ejemplares procedentes no ya de colonias distintas, si no de núcleos de población distintos también (oriental y occidental sur). Tengamos en cuenta que la población europea oriental recorre la ruta oriental y la de la población europea del sur, es básicamente sedentaria.


Tampoco todas las Espátulas invernan en África, ya que una parte de la población lo hace en la península ibérica e incluso en el sur de Francia. En principio se clasifica a la Espátula de las poblaciones occidental norte y oriental, como migradoras trans-saharianas, es decir que sus cuarteles de invierno están más al sur del Sahara, pero como queda claro un cierto número debería considerarse dentro de la clasificación de pre-saharianas. Quizás debido a la influencia de los compañeros de viaje o a otros motivos, determinados ejemplares unas veces sobrepasan el Sahara y en otras invernan más al norte de este desierto.


En el paso prenupcial de primavera, en la cornisa cantábrica, se divisan ya en febrero y marzo. Normalmente individuos sueltos que posiblemente sean invernantes ibéricos. Algunos ejemplares llegan a sus colonias de cría en Holanda a finales de marzo y ocasionalmente en febrero, tratándose probablemente de invernantes franceses.
La corriente migratoria primaveral pasa en su mayor parte en el mes de abril, algunas en marzo y aún en mayo son numerosos los ejemplares que se observan por la costa cantábrica.


En el paso post nupcial de otoño, los primeros bandos que se ven por nuestra área, lo son en el mes de agosto. Estos grupos están formados, casi en su totalidad, por jóvenes nacidos en el año. Durante el mes de septiembre, la proporción de adultos es mucho mayor que la de juveniles. Es en estas fechas cuando pasa el grueso de la población, aunque hasta bien entrado octubre seguirán pasando las Espátulas.


Si las condiciones metereológicas son buenas, los bandos pasarán siguiendo la línea de la costa a considerable altura, en dirección Este-Oeste. Si por el contrario el tiempo es desapacible con presencia de vientos del noroeste, las Espátulas entrarán a protegerse en las rías y estuarios del Cantábrico. Nada de esto es una regla fija y está salpicado de excepciones. En nuestra área, la presencia de invernantes es rara y normalmente, cuando esto se produce, se trata de individuos solitarios y con posible merma de sus facultades físicas o pequeños grupos que pueden permanecer fijos en un lugar o deambulan por zonas próximas.

viernes, 4 de marzo de 2011

MIGRACIÓN de las ESPÁTULAS (I)


En rasgos generales, es fácil tener una idea aproximada de la migración de esta especie, pero por poco que se quiera acercar al detalle, revela una gran complejidad. En estos capítulos no podremos pormenorizar demasiado, pero trataremos de no quedarnos solo en la superficie del fenómeno migratorio de las Espátulas.

En esta especie, como en casi todas, no podemos hablar de reglas fijas en los movimientos migratorios, ni en fechas y rutas, ni en orígenes y destinos. El comportamiento individual de cada espécimen también puede ser muy variable.


1- Colonias principales, 2- Txingudi,  3- Área principal de invernada

Básicamente migran en otoño hacia el sur desde sus lugares de nacimiento para pasar el invierno y retornan en primavera para la reproducción. Los ejemplares jóvenes normalmente permanecen en la zona de invernada durante sus 3 primeros años, hasta alcanzar la madurez y emprender su primera migración prenupcial.  

Su condición de especie gregaria y las características y localización de las zonas de descanso y alimentación, pueden propiciar que  los bandos puedan estar integrados por ejemplares de distintas procedencias. Esto se ha podido verificar mediante el marcaje con anillas.


Estos bandos migratorios normalmente son pequeños o medianos, de entre 5 y 50 ejemplares, en ocasiones mayores y también menores, llegando a individuos solitarios. La configuración de un bando puede ser muy diferente, y de hecho lo es, entre el momento de la partida, durante el viaje y en la arribada.

Si tenemos en cuenta que existen colonias reproductoras en latitudes distantes, se da la circunstancia de que algunas Espátulas invernan más al norte de donde otras han criado. A modo de ejemplo, individuos nacidos en Holanda pueden pasar el invierno en el sur de Francia, muchos kilómetros al norte de las colonias de cría andaluzas. Por el contrario, otros nacidos también en Holanda, en invierno están al sur del Sahara, en la costa de Senegal.

Mediante el anillamiento científico, recientemente, se ha comprobado que ejemplares nacidos en países del Este europeo emplean la ruta occidental, en lugar de efectuar su migración por la oriental, al menos de forma ocasional.


Para simplificar hablamos de la migración hacia los lugares de cría, desde los de invernada, llamándola migración prenupcial o primaveral. Cuando el sentido de la migración es el opuesto, (de norte a sur a groso modo) tras la época reproductora, hablamos de migración post nupcial u otoñal.

Estos movimientos estacionales coinciden en nuestro calendario con la primavera y el final del verano y comienzos del otoño. La experiencia enseña que no son reglas estrictas, ya que a menudo, algunas o muchas aves, adelantan o atrasan sus viajes por causas que cuesta determinar. No obstante, es a mediados de septiembre cuando el grueso de las Espátulas se presentan, en la zona que controlamos, durante su viaje hacia las zonas de invernada, es decir durante la migración post nupcial o de otoño.