Es
indudable que cubrir el seguimiento de la Espátula (Platalea leucorodia) a su paso por
Txingudi, además de la recopilación de datos y cifras, nos lleva a admirar la
belleza intrínseca de esta especie. Apreciar su elegante vuelo, su silenciosa
silueta, su blanco plumaje y su singular pico, se suman a la vocación por
registrar con la mayor precisión posible la relación entre esta especie y nuestro
humedal.
Así,
que un artista plástico como Marcos Navarro se haya inspirado en
Txingudi-Plaiaundi y en la
Espátula como símbolo de Irun, nos llega a ese lugar donde
vibran las emociones. Diseño y ejecución pertenecen íntegramente al artista
pero, de algún modo, los “espatuleros” podemos sentirnos retratados.
Más
allá de que esta obra pública enriquezca estéticamente una deteriorada fachada
en este transitado acceso al centro de la ciudad, el mural, sin haberlo
pretendido, se da la circunstancia de que mira al corredor migratorio por donde
las Espátulas abandonan Txingudi en su paso post-nupcial, pero es que además,
su orientación de vuelo también es coincidente (oeste-suroeste).
En
este video se ve el proceso de ejecución de este mural:
El artista Marcos Navarro fue el anterior
inquilino en el programa de exposiciones Gazteartean Expo. Su paso por la
ciudad ha dejado un legado en forma de mural sobre la fachada destartalada de
una villa en desuso de la avenida de Elizatxo. «La buena actitud del
Ayuntamiento y del programa Gazteartean me llevó a querer involucrarme con la
ciudad», explicaba Navarro. «Vi las cosas que había en Irun y a su alrededor,
la bahía, el río... estuve en Plaiaundi, que me pareció un sitio fantástico, y quise
reflejar eso en un mural». Lo hizo representando una espátula, un tipo de ave
que se ha convertido en imagen del parque ecológico, que recibe la visita de
miles de ejemplares cada año.
Decorar este muro fue un trabajo de tres días «y
algunos más para documentación e investigación». Por la altura de la fachada y
las dificultades a su alrededor, «tuve que trabajar con pértigas enganchadas a
la brocha, un poco como pude». Usó pintura plástica y también spray para
afrontar una de sus obras de mayor tamaño. «Hice un mural de 9 metros para Donostia
2016, pero una fachada, con esta complejidad en el espacio (volúmenes, huecos,
escaleras al pie...), es la primera que he hecho». Navarro está «muy contento.
La gente del barrio se paraba a hablar conmigo y me decía que le gustaba lo que
estaba haciendo y agradecía que se cambiara esa fachada. También lo estoy por
la colaboración con Plaiaundi, que es un espacio único en Europa que hay que
reivindicar».
Para conocer algo más de la obra de Marcos Navarro, recomendamos visitar su Web:
http://marcosnavarro.es
PD:
En breve empezaremos a publicar las anillas leídas en el pasado post-nupcial
2016.